En su primer campamento y a veces en alguno más, existe la posibilidad de que un participante sienta nostalgia (homesickness), y está bien, es completamente natural. Es esencial que, como familias o personas responsables, tengamos una conversación con nuestros hijos e hijas sobre esto antes de que lleguen al campamento de verano. Aunque no existe un método único, os damos algunos tips que desde el equipo hemos detectado que funcionan:
Hablar sobre sentir nostalgia y cómo estar bien
Hazle saber que puede divertirse mucho mientras siente nostalgia. Podemos explicarles que es un sentimiento que no durará para siempre y el orgullo que sentirá después de su estancia en el campamento por haberse enfrentado a este reto.
Ensaya antes de salir
Organízale salidas a casas de familiares o personas conocidas los días antes. Es buena idea que pase tiempo fuera de casa antes de que comience el campamento de verano y sobre todo, hablar de ello después: ¿cómo te has sentido? ¿Has sentido nostalgia? ¿Cómo has manejado ese sentimiento?
Comentar con quién pueden hablar si siente nostalgia
Es mejor no dejar que esa sensación se mantenga durante el día y esperar hasta que se apaguen las luces al final de la jornada. Cuanto antes lo sepa nuestro equipo de group leaders, más rápido podrán asegurarse de que tenga a alguien con quien hablar sobre sus sentimientos. En ocasiones, un método de actuación se basa en mantenerlo ocupado y comprometido, por lo que podrán asegurarse de que esté completamente integrado en las actividades.
Para algunos niños y niñas, hablar con su familia en casa es todo lo que necesitan para recibir un poco de aliento positivo; sin embargo, para otros niños, la situación puede empeorar. Aunque al final de su estancia conoceremos bien a los participantes, nadie los conoce mejor que tú. Si tu hijo o hija siente nostalgia, confía en nuestro equipo para utilizar nuestro conocimiento y experiencia. Siempre buscaremos hacer lo mejor para cada uno de ellos.
Ser fuertes como padres
Escuchar que nuestro hijo o hija está desanimado al otro lado del teléfono puede ser frustrante. Necesitamos que confíes en el equipo, en nuestro instinto y en nuestra experiencia. En un domingo por la noche, no es raro tener un par de niños con nostalgia y, normalmente, después de un divertido día lleno de actividades un lunes, el hogar es un recuerdo lejano (sorry, families). Lo peor que podemos decirle a un niño es: «Iré a buscarte el miércoles si no lo llevas bien». Intenta ir día a día.
Y si te preocupa un poco que tus hijos vayan de campamento, no dejes que lo vean. No queremos sembrar ninguna duda en sus mentes. Comentad la emoción que sentís por esta aventura que van a vivir, que desearíais tener una oportunidad así, etc.
Durante su estancia, tendrán un tiempo maravilloso participando en actividades, superarán obstáculos y volverán siendo más independientes que cuando llegaron.


